¿Hay confabulación del Negociado de Energía para forzar la privatización de la generación eléctrica?
El retardo burocrático para la autorización del reemplazo de equipos y reparación en las plantas generatrices de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) y esperar hasta que hayan graves averías que sacan de servicio unidades de generación eléctrica es vista como un ardid para forzar la privatización, además de la administración de la transmisión y distribución, también de la fase de generación energética.
En la medida en que las operaciones de la AEE sean ineficientes, el reclamo de privatización de las operaciones de generación eléctrica cobra mayor pertinencia pública.
Josué Colón, director ejecutivo de la AEE, hizo un llamado al Negociado de Energía a no esperar por las averías para dar paso a las solicitudes a tiempo de los reemplazos de equipos para las reparaciones en las plantas de generación eléctrica de la corporación pública.
La pérdida de generación por la salida de dos unidades en la central Costa Sur, en Guayanilla, impidió ayer que se energizara eléctricamente lo que resta de la región de Mayagüez y otros pueblo y regiones, tras el paso del huracán Fiona.
"Vamos a seguir trabajado (para llegar al 90% de energización en la región de Mayagüez), pero si no hay generación para añadir clientes, se puede ver retrasado un poco”, dijo el director de Proyectos Renovables de LUMA, Daniel Hernández.
Cada vez están siendo más frecuentes averías graves en las plantas generatrices de electricidad de la AEE.
El jueves, a las 3:50 AM, ocurrieron "unos eventos” que sacaron de servicio a las unidades 5 y 6 de Costa Sur con apenas 19 minutos de diferencia, según la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE). En Twitter, la corporación pública informó que el operador "perdió el control” de ambas unidades, en hechos que aún se investigan.
Colón detalló -por escrito- que "esta situación colocó al sistema de generación en una diferencia de sobre 600 megavatios en su capacidad disponible”, activándose relevos de carga que dejaron sin electricidad a unos 250 mil clientes.
Según Colón, la unidad 6 fue "normalizada y sincronizada” a la red a las 10:51 AM, pero la unidad 5 seguía bajo inspección del personal técnico de la AEE porque "aparenta tener daños”, específicamente, en dos bombas "necesarias” para el suplido de agua a la caldera.
"Estuvimos a punto de un apagón general. Estamos hablando de segundos. Si (el operador) no hubiese podido reaccionar así de rápido, los restantes generadores que estaban en servicio en ese momento se hubiesen desconectado de la misma forma que ocurrió en el huracán y estuviésemos hoy (jueves) reconectando a todos los clientes… Así de crítico está el sistema de generación”, expuso Colón.
Con esto último, el funcionario coincidió al señalar que lo ocurrido en Costa Sur se suma a las averías ocasionadas por Fiona en la unidad 2 de la central Aguirre, en Salinas, y la unidad 5 de la central San Juan, que continúan en reparación y "mantienen al sistema de generación sin la reserva necesaria para atender confiablemente la demanda proyectada para el día de hoy (ayer) y días subsiguientes”.
"Estos eventos hacen evidente, una vez más, la necesidad de que la AEE pueda contar con más unidades base reparadas y disponibles en el sistema, así como con una flota de unidades de reserva y pico nuevas, según se le ha solicitado al Negociado de Energía de Puerto Rico desde noviembre de 2021″, dijo Colón.
La unidad 4 de Palo Seco también está fuera de servicio, mientras que el terminal de gas natural y la central de EcoEléctrica no operan con normalidad, precisó.
"Tan pronto como cuando la Autoridad pueda devolver esa capacidad de generación, estaríamos llegando a la normalidad”, declaró, entretanto, Hernández, en referencia a la reconexión de clientes sin luz a causa de Fiona.
En tanto se demora la autorización de reemplazo de equipos que hagan posible importantes reparaciones a tiempo en las plantas generatrices de electricidad de la AEE, el Negociado de Energía da poca atención a la inspección en el cumplimiento de las metas de reconstrucción del sistema de transmisión y distribución de la electrificación a cargo de LUMA Energy.
La ineficacia en la utilización de fondos federales ya asignados para esos propósitos -pero que no se terminan de desembolsar por falta de diseños proactivos y convincentes de planes estructurados y detallados para los trabajos de reconstrucción por parte de LUMA Energy- obedece a que la empresa privatizadora carece del personal suficiente para la realización de los trabajos reconstructivos.
LUMA Energy prioriza la rentabilidad del contrato de privatización, por lo que una nómina reducida forma parte de sus planes de hacer sus operaciones más redituables, a costa de la eficiencia del servicio de energización a la ciudadanía.
El Negociado de Energía ha sido displicente en exigirle a LUMA Energy la adquisición o subcontratación del personal requerido para emprender los trabajos de reconstrucción. INS
