Hallan en Polonia una fosa común con cenizas de al menos 8.000 víctimas de un campo de concentración de la Alemania nazi
Un equipo de arqueólogos y antropólogos polacos halló a principios de julio una fosa común con cerca de 17,5 toneladas de cenizas humanas. El macabro descubrimiento se produjo cerca de Soldau, un campo de concentración establecido al norte de Varsovia por la Alemania nazi cuando ocupó el país durante la Segunda Guerra Mundial, informó este miércoles el Instituto de la Memoria Nacional de Polonia.
Hacia finales de 1939, en la localidad de Dzialdowo, que durante la guerra fue rebautizada como Soldau, los nazis utilizaron antiguos cuarteles militares para crear una instalación clasificada oficialmente como 'Durchgangslager', un campo de tránsito, que se convirtió en elemento importante del sistema de terror fascista en las tierras del actual norte de Polonia. Sin embargo, era mucho más que un 'campo de tránsito': se utilizó también como lugar de internamiento y exterminio de judíos, opositores políticos, clérigos, intelectuales y miembros de la élite política polaca.
Según explicó Tomasz Jankowski, jefe de la Comisión de Investigación de Crímenes contra la Nación Polaca en Gdansk, el reciente descubrimiento de esas toneladas de cenizas humanas permite afirmar que los restos de al menos 8.000 personas fueron enterrados en la fosa encontrada, recoge AFP. La estimación se basa en medidas de peso, con un cálculo de que dos kilogramos corresponden aproximadamente a un cuerpo. El investigador señaló que las víctimas allí enterradas "fueron probablemente asesinadas en torno a 1939 y pertenecían en su mayoría a las élites polacas".
"Evadir toda responsabilidad por los crímenes"
De acuerdo con estimaciones oficiales, de 13.000 a 30.000 prisioneros perecieron entre los años 1939 y 1945 en Soldau, donde fueron fusilados o murieron de hambre, enfermedades y malos tratos.
"En el campo de Soldau murieron las víctimas de la 'Intelligenzaktion', es decir, la acción de exterminio alemana que pretendía eliminar a las élites estatales polacas", declaró durante una conferencia de prensa el presidente del Instituto de la Memoria Nacional, Karol Nawrocki. "Los alemanes decidieron evadir toda responsabilidad por los crímenes que habían cometido. En la primavera de 1944, los cuerpos de las personas enterradas aquí fueron exhumados e incinerados. Los restos no incinerados fueron reenterrados, para que el crimen no viera la luz y no se pudiera responsabilizar a nadie", añadió.
A su vez, Andrzej Ossowski, genético de la Universidad Médica de Pomerania, detalló a AFP que se tomaron muestras de las cenizas y se estudiarán en un laboratorio. "Podemos realizar análisis de ADN, lo que nos permitirá averiguar más sobre la identidad de las víctimas", apuntó al señalar que estudios similares se han realizado en los antiguos campos nazis de Sobibor y Treblinka.
RT