El FBI investiga a Joe y Hunter Biden en supuesto esquema de sobornos con Burisma
El Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes de los EE.UU. informó que el FBI está investigando al presidente Joe Biden y a su hijo, Hunter Biden, por su supuesta participación en un esquema de sobornos mientras Joe Biden era vicepresidente. Según las denuncias, cada uno de los Biden habría recibido 5 millones de dólares de un alto ejecutivo de la compañía de gas ucraniana Burisma, en la que Hunter era miembro de la junta directiva.
Las acusaciones surgieron tras la revelación de una entrevista realizada por el FBI en 2020 a una fuente confidencial que expone la relación entre los Biden y un ciudadano extranjero. Según la entrevista, registrada en el formulario FD-1023, se llevaron a cabo varias reuniones y conversaciones entre el informante y el ejecutivo de Burisma desde 2015. La empresa buscaba asesoramiento para ingresar al sector energético de los EE.UU. y supuestamente pagó a los Biden para resolver problemas legales que impedían su expansión.
Los detalles del caso fueron inicialmente proporcionados a los legisladores James Comer y Chuck Grassley en mayo, y se refieren a un supuesto intercambio de dinero por decisiones políticas. El Comité de Supervisión solicitó una copia del FD-1023, el cual el FBI inicialmente se negó a proporcionar por razones de seguridad, pero finalmente permitió que los miembros del Comité lo vieran en persona.
Se especula sobre la existencia de 17 grabaciones de audio, supuestamente conservadas como "póliza de seguro" por el ejecutivo de Burisma, que contienen conversaciones con los Biden. Sin embargo, se pone en duda la veracidad de esta información y se sugiere que Hunter Biden podría haber utilizado el nombre de su padre para influir en la empresa ucraniana sin compartir el dinero.
Las investigaciones continúan, con el Comité de Supervisión de la Cámara buscando acceso a más documentos del FBI y citando a un socio de la familia Biden para testificar. El comité también está trabajando en una nueva legislación que obligaría a los familiares de altos funcionarios electos a divulgar más información sobre transacciones extranjeras.
Desde la Casa Blanca, las acusaciones han sido rechazadas y se afirma que el presidente nunca estuvo involucrado en los negocios de su hijo. Joe Biden ha evitado hacer comentarios directos sobre las acusaciones, aunque se le ha visto sonreír en respuesta a preguntas de los reporteros sobre el tema.