Israel acusado de ataque intencional a periodistas en Líbano
Un informe conjunto de la agencia AFP y la organización Airwars ha concluido que el ataque que mató al periodista Issam Abdallah de Reuters y dejó a otros seis periodistas heridos en Líbano fue un bombardeo deliberado perpetrado por Israel el 13 de octubre. El bombardeo tuvo lugar en la localidad de Alma al Shaab, en el sur de Líbano, y en ese momento no había actividad militar ni combates en la zona donde se encontraban los periodistas.
El informe revela que los periodistas, que viajaban en un vehículo de la cadena Al Jazeera, estaban lejos de una zona que Israel había registrado como objetivo de ataques. La munición utilizada en el ataque era un proyectil de tanque de 120 mm, que solo es utilizado por Israel en esa frontera.
La investigación se basa en evidencia recopilada de testigos, análisis de videos antes y durante el ataque, imágenes satelitales y un fragmento de munición encontrado en el lugar. Los disparos, según la pesquisa, probablemente provinieron del sureste de la posición de los periodistas, cerca de la localidad israelí de Jordeikh, donde operaban tanques israelíes.
El grupo de siete periodistas de Reuters, Al Jazeera y la AFP fue impactado por dos bombardeos mientras filmaban enfrentamientos entre el ejército israelí y grupos armados en el sur de Líbano. Issam Abdallah murió instantáneamente, y los otros seis resultaron heridos, incluida la fotógrafa de la AFP Christina Assi, que sufrió lesiones graves y tuvo que ser amputada de una pierna.
Amnistía Internacional también ha expresado su preocupación y ha calificado el incidente como "probablemente un ataque directo contra civiles, que debe ser investigado como un crimen de guerra".