EE.UU, Corea del Sur y Japón condenan acciones de China en Cumbre de Camp David

En un notable esfuerzo por consolidar la posición de Estados Unidos en Asia, el presidente Joe Biden convocó una cumbre en Camp David con los líderes de Corea del Sur y Japón. Juntos, acordaron fortalecer los lazos militares y económicos y emitieron una fuerte condena al "comportamiento peligroso y agresivo" de China en el Mar de China Meridional.

La reunión reunió al presidente surcoreano Yoon Suk-yeol y al primer ministro japonés Fumio Kishida. Según una declaración conjunta, los países se comprometieron a realizar ejercicios militares trilaterales anuales y a compartir información en tiempo real sobre posibles lanzamientos de misiles por parte de Corea del Norte. Además, se destacó una oposición conjunta a cualquier intento unilateral de cambiar el status quo en el Mar de China Meridional.

El lenguaje utilizado para referirse a China fue notablemente más fuerte de lo esperado, y se espera que provoque una respuesta de Beijing. China, al observar la cumbre, advirtió sobre la posibilidad de incrementar tensiones regionales debido a estos esfuerzos de alianza.

Pese a las tensiones históricas entre Japón y Corea del Sur, los líderes de ambas naciones se mostraron unidos y comprometidos con la causa. Se espera que este frente unido sea fundamental para enfrentar los desafíos en la región.

En el contexto político más amplio, la administración de Biden busca solidificar la cooperación regional en anticipación a las próximas elecciones, consciente del escepticismo que las alianzas tradicionales de Estados Unidos han enfrentado en el pasado. Esta cumbre es vista como un paso significativo en la reafirmación del compromiso de EE.UU. con sus aliados en Asia.