Todavía es un misterio las causas de la explosión del interruptor de Costa Sur que desencadenó el apagón total

Según lo que se sabe preliminarmente sobre las causas de la explosión del interruptor de la hidroeléctrica Costa Sur que desencadenó el apagón general en todo Puerto Rico, el interruptor 0082 que explotó almacenaba en su interior 1,960 galones de aceite mineral, con una carga de energía de 230,000 volteos.

"Se ha anticipado que la investigación está dirigida a determinar si ese breaker falló debido a la cantidad de voltaje que se había acumulado adentro, puesto que no se activó completamente y se mantuvo esa energía ahí sin liberarla, lo que pudo haber provocado que explotara de la manera que lo hizo.

Esto plantea interrogantes en cuanto a por qué LUMA Energy no había activado completamente ese interruptor de Costa Sur y no se estaba liberando esa energía eléctrica para beneficio del país y una mejor estabilidad del sistema de electrificación nacional. ¿Acaso pesó para ello consideraciones mercantiles de las leyes de oferta y demanda para mantener precios altos en los precios de los kilovatios-horas mercadeables por la empresa?

Son dudas que permean por los resquicios de la opinión pública entre los neófitos en materia energética y que deben aclararse por los expertos, en lo que se tienen finalmente los resultados de la investigación.

Como se sabe, la energía eléctrica no puede almacenarse como tal y es necesario transformarla en otros tipos, como la energía mecánica o la química. Los sistemas de almacenamiento pueden aportar valor en todos y cada uno de los eslabones de la cadena de suministro. Aunque mantener inactiva una parte de su capacidad generatriz puede ser una manera de mantener una reserva una energía eléctrica no generada y que se activaría en casos de emergencia cuando se produzca una demanda del mercado, la opción de almacenar energía mediante fuentes energéticas renovables sobrantes también es posible para poder suministrarla cuando se requiera en momentos de poca producción o cuando se encuentre la ocasión de mercadear esa capacidad energética excedente.

La energía eléctrica tiene la virtud de ser fácilmente transportada y transformada en otros tipos de energía. Sin embargo, resulta complicado almacenarla. De hecho, la electricidad que tenemos en casa, está siendo generada justo en ese momento en alguna central eléctrica, luego viaja por las redes de transporte y distribución, y es directamente consumida. Aunque existan métodos de almacenamiento, su aplicación a gran escala np es viable por su alto coste, falta de recursos, complejidad, etc.

Por ejemplo, a pequeña escala se puede almacenar energía en una batería (de un coche, o como parte de una instalación fotovoltaica en una vivienda). Empero, no es viable construir una batería que pudiera alimentar una ciudad entera.

Aun sin ser una solución a gran escala, existen diversos métodos de almacenamiento de energía. De manera electroquímica, mediante pilas, dentro de las cuales se abre un amplio abanico de variedades. O a través de condensadores y superconductores.

También de forma mecánica: aire comprimido, volante de inercia, muelle elástico. O mediante potenciales, tales como hidroeléctrica reversible.

Además, de forma térmica: sal fundida, aire líquido, nitrógeno líquido.

El almacenamiento de energía es un cometido que va de la mano de la implantación de renovables. Dada su variabilidad de generación es necesario un cierto margen de operatividad que contrarreste esos déficits y excesos, y así ajustarse a la demanda, tarea que se logra almacenando la energía para usarla cuando sea necesario. 

Por Rafael Santiago Medina 

INS